Apuntes sobre la migración, el género, la raza y la clase: I

 

Por Felix Melita

Miles de mujeres inmigrantes afrodescendientes han llegado a Chile buscando trabajo y una mejor esperanza de vida, desde Ideas de Izquierda buscamos aportar en una serie de artículos titulados “Apuntes sobre la migración, el género, la raza y la clase”, bajo la impronta del marxismo revolucionario a la situación que viven día a día estas mujeres, explotadas y oprimidas por el patriarcado, el racismo y el capitalismo. A días de multitudinarias movilizaciones por el día internacional de la mujer trabajadora, con más de 5 millones de asistentes al paro nacional en España, vemos propicio instalar el debate y profundizar en esta materia.

«Ser mujer ya es una desventaja en esta sociedad siempre machista; imaginen ser mujer y ser negra. Ahora hagan un esfuerzo mayor, cierren los ojos y piensen, ser mujer, ser negra y ser comunista ¡Vaya aberración!”

Angela Davis

“Podemos y debemos encontrar el camino hacia la conciencia de los trabajadores negros, chinos, hindúes, a todos los oprimidos de ese océano humano que constituyen las razas de color, que son las que tendrán la última palabra en el desarrollo de la humanidad.”

León Trotsky

El contexto: migración y economía

Posterior a la crisis económica decantada en el año 2008 a nivel mundial se produjo una serie de fenómenos migratorios (1), sobretodo en Latinoamérica, en donde Chile se ha convertido en un foco en donde depositar las esperanzas de “mejores de oportunidades” por una serie de afrodescendientes provenientes de distintas partes del Cono Sur y el Caribe. Dicho proceso de migración Sur-Sur se debe principalmente a factores económicos, en donde justamente Chile mantiene una economía con una mayor estabilidad económica relativa respecto a países como Venezuela, Colombia, República Dominicana, Haití, entre otros.

Esto se debe principalmente a la situación económica y político-social de los Estados, en este caso los Estados latinoamericanos, ya que “las migraciones Sur-Sur que tienen lugar necesariamente desde aéreas y países más pobres hacia aquellos más dinámicos y en ascenso” (Basso, 2015).

Formación Bruta de Capital Fijo (FBCF) como % del Producto Interno Bruto (Brasil , Argentina y Chile)

Fuente : Banco Mundial

En el gráfico se puede apreciar una mayor estabilidad económica relativa al respecto de países como Argentina y Brasil, países mayormente industrializados y con una mayor industria nacional que Chile, “debido a su menor exposición a la economía mundial y como veíamos, a la competencia intercapitalista, el golpe de la crisis fue menor. Expresándose particularmente en una caída en el crecimiento, que deviene, como ya sabemos de una caída en la inversión en capital fijo.” (Lobos, 2018).

Frente a esto, podemos rescatar las palabras de Basso al explicar el carácter económico de los fenómenos migratorios, en donde las grandes masas migrantes son atraídas por Estados con economías más estables, en ascenso o dinámicas respecto a sus países de origen, los cuales la gran mayoría del tiempo se encuentran subordinados a las políticas económicas de países más establecidos y ubicados como potencias económicas dentro del imperialismo.

Esto calza perfectamente con la situación en la que se encuentra actualmente en Chile, en donde se presenta un envejecimiento progresivo y sostenido de la población, sumado a una disminución de la “fecundidad”, lo que se traduce en que si en 1990 habían 35,4 personas mayores cada 100 personas menores de 15 años, en el 2015 nos encontramos con una cifra mucho más cerrada, con 86 personas mayores cada 100 menores de 15 años, en donde incluso el gobierno se ha manifestado a favor del ingreso de mayores cantidades de inmigrantes.


Fuente: INE.

Sin embargo, esta política migratoria está acompaña de un trasfondo económico. Esto debido a que de la mano del aumento progresivo y sostenido de la población, a modo inversamente proporcional, disminuye la población en edad laboral. Es decir, disminuye la mano de obra y la fuerza de trabajo dentro del mercado. Esto se traduce en que en unos cuantos años más, habrá más jubilados y menos personas en una edad laboral (2). Es por esto que al Estado de Chile le favorece “oleada” migratoria que ya llegado desde el cono sur y central, ya que las condiciones migratorias favorecen a los empresarios para reducir costos al mantener a extranjeros y extranjeras trabajando para ellos, ya que muchas veces se conforman con un espacio para vivir a un sueldo minúsculo, o laburar sin un contrato establecido o pagándoles menos por el mismo trabajo que realizan frente a un obrero nacional.

El capitalismo requiere de migraciones

Frente a esto, cabe destacar que los fenómenos migratorios son esenciales dentro del capitalismo, ya que dentro de este sistema económico con un desarrollo desigual y combinado, las potencias mundiales y países con economías más dinámicas –o en vías de desarrollo como les gusta resaltar a los empresarios nacionales y sus políticos- necesitan de migrantes que lleguen a renovar y revitalizar las fuerzas productivas, ya que el proletariado nacional tiende hacia el envejecimiento. De esta forma pueden “administrar” el envejecimiento de la población de modo privado y a bajo costo (en términos monetarios) (Basso, 2015) y también mantener la competitividad entre las empresas. Un ejemplo de esto es Estados Unidos, en donde a lo largo de su historia como surgimiento de una potencia mundial se ha servido de la fuerza de trabajo de inmigrantes para edificar a una de las potencias imperialistas más grandes del globo, favorecidas por el desarrollo inferior de países “tercermundistas”, en donde “vastos sectores de la población son literalmente expulsados de sus territorios para desplazarse dentro del propio país o hacia el extranjero.” (Márquez Covarrubias y Delgado Wise, 2011).

El estudio realizado por la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (2015), da cuenta de esto, el cual reveló que el 71,9% de la población inmigrante se encuentra en condición de ocupado. Mientras que el 62,2% son empleados u obreros del sector privado.

La situación de explotación se agrava en el caso de las mujeres inmigrantes, ya que Chile, según los resultados de la OCDE, se encuentra como el 5° país a nivel mundial en cuanto a brecha salarial entre hombres y mujeres por el mismo trabajo, correspondiendo a un 32% de diferencia salarial, según lo reportado por el Instituto de Nacional de Estadísticas (INE).

La femenización de la migración y la pobreza

A esta situación se le añaden las condiciones de precariedad de la vida a la que se enfrentan las mujeres negras e inmigrantes al llegar a Chile: trabajos inestables y sin contrato, en donde incluso se produce una feminización de los trabajos más precarios, sueldos que no alcanzan para vivir, viviendas a costos estratosféricos, entre otros.

A esta feminización de los trabajos precarios se le añade una particularidad que han resaltados los últimos estudios sobre migraciones al integrar un enfoque de género, en los cuales se puede dar cuenta de un cambio en torno a cómo se producen los fenómenos migratorios, en donde han sido las mujeres en ser las pioneras dentro de los grupos familiares al salir en búsqueda de oportunidades por fuera de las fronteras nacionales. Es decir, una feminización de la migración, por lo que “la decisión sobre cuándo, quién y dónde emigrar está influenciada no sólo por la edad de sus integrantes, sino que también por las responsabilidades asociadas a éste (el género).” (Mora. 2008).

A toda esta situación se le añade la situación de opresión y explotación a la que se ven enfrentadas las mujeres al momento de migrar, en donde las mujeres más precarizadas y pobres se ven forzadas por sus condiciones materiales y económicas a migrar de manera clandestina, arriesgándose a una infinidad de abusos por parte de las redes de trata e incluso a maltratos policiales y racistas. Frente a esto, Azul Picón (2016), en su publicación “Opresiones sin fronteras para las mujeres migrantes”, afirma que:

Las mujeres migrantes corren más riesgo de sufrir diferentes tipos de violencia: están más expuestas al maltrato emocional, físico, abusos sexuales y de autoridad por parte de agentes, “coyotes” (personas que a cambio de un pago, ayudan a cruzar ilegalmente las fronteras), de autoridades, traficantes, etc. tanto en el tránsito migratorio como en el país de recepción. (…) Si las mujeres están más expuestas a la precarización laboral, este porcentaje aumenta considerablemente si al género y la pertenencia de clase se agrega el origen étnico y la situación de migración. (Picón, 2016).

Todas estas penurias y miserias a las que se ven enfrentadas miles de mujeres migrantes, obreras y negras son parte de un sistema de clases, nutrido y fortalecido por otras estructuras, como el patriarcado y el racismo, ambos instrumentos de opresión y explotación.

En una próxima entrega reflexionaremos de manera más profunda sobre el conflicto de género, racial y de clase, todos interrelacionados entre sí como instrumentos al servicio del capitalismo.

Notas:

  • Pese a que se haya producido una ola migratoria forzosa en medio oriente, esta corresponde a otros factores que se podrían desarrollar en otro artículo. Para profundizar en esta materia ver Claudia Cinatti.
  • Para esto, el gobierno de Piñera también ha desarrollado la política de la extensión de la edad jubilatoria, tanto en hombres como en mujeres, lo que sumado a las condiciones de vida y laborales de las y los inmigrantes, desencadena una situación de superexplotación, en la cual se aumenta la edad laboral, aumentando la plusvalía obtenida por la burguesía, sumada a la estratificación xenófoba y racista entre trabajadores de primera y segunda calidad.

Bibliografía:

Brasso, Prieto (2015) El desafío de la inmigración. Ideas de Izquierda. Argentina.

http://www.laizquierdadiario.com/ideasdeizquierda/el-desafio-de-la-inmigracion/

Lobos, Benjamín (2018) La dinámica del capitalismo, un golpe a la vida de las y los trabajadores: Un análisis desde la situación en América Latina. Ideas de Izquierda. Chile.

http://ideasdeizquierda.laizquierdadiario.cl/?p=146

Márquez Covarrubias, Humberto, & Delgado Wise, Raúl. (2011). Una perspectiva del sur sobre capital global, migración forzada y desarrollo alternativo. Migración y desarrollo, 9(16), 3-42. Recuperado en 15 de marzo de 2018, de http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1870-75992011000100001&lng=es&tlng=es.

Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional. (2015). CASEN 2013 Inmigrantes. Síntesis de Resultados. [Diapositiva]. Ministerio de Desarrollo Social: Gobierno de Chile.

Mora, Claudia. (2008). Globalización, Género y Migraciones. Polis (Santiago), 7(20), 285-297. https://dx.doi.org/10.4067/S0718-65682008000100015

Picón, Azul (2016) Opresiones sin fronteras para las mujeres migrantes. Ideas de Izquierda. Argentina.

http://www.laizquierdadiario.com/ideasdeizquierda/opresiones-sin-fronteras-para-las-mujeres-migrantes/


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